La importancia de la EMR
La necesidad insatisfecha en la LLA
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es una enfermedad rara pero a menudo fatal que puede ocurrir a cualquier edad.
En los Estados Unidos, se estima que ocurrirán aproximadamente 6,540 nuevos casos y 1,390 muertes debido a la leucemia linfoblástica aguda (LLA) en 2023, y el 53.5% de estos nuevos casos se producirán en personas menores de 20 años1. Además, la LLA se asocia con una supervivencia reducida a medida que aumenta la edad2.
La supervivencia relativa a 5 años en pacientes con LLA por grupo de edad, EE. UU., 2013–20192, *
La LLA está asociada con un riesgo de recaída.
Los pacientes adultos y pediátricos con leucemia linfoblástica aguda (LLA) que alcanzan la remisión completa (CR) pueden seguir teniendo células leucémicas residuales en la médula ósea, lo que se asocia con un riesgo de recaída.5,6

Los pacientes con LLA que alcanzan la remisión completa (CR) después de la quimioterapia pueden experimentar una recaída.3,4
La importancia sobre la EMR
¿Qué es EMR?
En la LLA, la enfermedad residual mensurable o enfermedad residual mínima (EMR, por sus siglas en inglés) se define como la presencia de células leucémicas detectables en la médula ósea o la sangre periférica durante la remisión morfológica, generalmente definida como < 5% de blastos en la médula ósea.7 Aunque no hay consenso sobre una definición precisa de positividad para la EMR, se ha demostrado que un umbral de sensibilidad de 10-4 predice los resultados del paciente.7

La positividad para la EMR puede ser indicativa de la respuesta al tratamiento en pacientes con LLA.9,10
La EMR es un fuerte indicador pronóstico para la recaída en la LLA.11
La presencia de EMR después de la terapia de inducción se asocia con un alto riesgo de recaída, y el monitoreo posterior de la EMR puede ser útil para identificar la enfermedad residual antes de que ocurra una recaída evidente.5 Además, la positividad de la EMR en el momento del TPH se asocia con un mayor riesgo de recaída post-TPH.5 Debido a este riesgo, las Directrices NCCN para la LLA recomiendan «eliminar la EMR antes del TPH», cuando sea posible.12
Patrones de respuesta y recaída en la LLA11

Probando la EMR
Las Directrices NCCN para la LLA recomiendan pruebas de EMR a lo largo del viaje del paciente
La evaluación de la EMR se considera un componente esencial de la evaluación del paciente a lo largo de la terapia secuencial en pacientes adultos y pediátricos con LLA12,13,*

Las pautas de la NCCN establecen que la muestra óptima para la evaluación de la EMR es el primer volumen pequeño (de hasta 3 mL) de la aspiración de médula ósea.12,14 De hecho, se ha demostrado que el segundo volumen tiene una reducción promedio de casi el 50% en las células leucémicas. Además, se prefiere un volumen de muestra pequeño, ya que puede contener una proporción más alta de blastos que los volúmenes de muestra grandes (por ejemplo, 10 mL).14
Las instalaciones que realizan pruebas de EMR

Dirección: Edificio Medika 10, 6 avenida 4-01, Cdad. de Guatemala 01010, Guatemala
*Los pacientes AYA pueden ser incluidos en poblaciones de pacientes pediátricos o adultos.12,13,*
†Dependiendo de la técnica de prueba de EMR utilizada.12,13
‡Los puntos de tiempo adicionales deben guiarse por el régimen utilizado. La frecuencia de monitoreo serial puede aumentar en pacientes con recaída molecular o carga de enfermedad persistente a niveles bajos.12,13
§La prueba de EMR puede incluirse con una aspiración de médula ósea.12,13
AYA, adolescentes y adultos jóvenes; HCT, trasplante de células hematopoyéticas; HSCT, trasplante de células madre hematopoyéticas alogénicas; NCCN, Red Nacional Integral del Cáncer; SEER, Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales.